miércoles, 7 de diciembre de 2011

Introducción

En mi primera entrada quiero hacer una pequeña introducción a la animación a la lectura para que el mediador, docente, padres, bibliotecario o cualquier persona que trabaje con niños pueda recrear y adecuar a su ámbito.
Las estrategias para la promoción de la lectura son una serie de acciones orientadas a incentivar, consolidar y desarrollar este comportamiento.
Promover la lectura supone una continuidad para que los niños puedan explorar distintos textos y se afiancen en su proceso.
Vamos a comenzar por ver algunas definiciones de animación a la lectura dada pordiversos autores:
“La animación a la lectura es un acto consciente para producir un acercamiento afectivo o intelectual a un libro concreto de forma que esta experiencia produzca un acercamiento al mundo de los libros como algo divertido” (Carmen Olivares)
“La animación a la lectura es una actividad que se proponle acercamiento del niño al libro de una forma creativa, lúdica, placentera” (Carmen Domech)
Aunque la promoción de la lectura puede y debe hacerse a lo largo de la vida de las personas, la infancia es el momento esencial que no debemos dejar pasar de largo para promover la atracción hacia los libros y educar una autentica afición a la lectura, "el gusanillo de la lectura debe ser despertado lo antes posible"
Los beneficios del libro para los niños son incalculables y para toda su vida.Lleva al niño a querer leer, a buscar, a saber, a adentrarse en el mundo del arte, del dibujo y de la imagen a través de las ilustraciones. Aumenta su habilidad de escuchar, desarrolla su sentido crítico, aumenta la variedad de experiencias y crea alternativas de diversión.
Hay que tener claro que el aprendizaje de la lectura se considera una competencia técnica, mientras que el hábito lector constituye un comportamiento, y en este caso, el placer se entrelaza con el entorno y las necesidades internas.
Efectuar animaciones con relación al libros es precisamente, buscar los métodos que permitan al niño adquirir un comportamiento lector.
Para ello utilizaremos actividades participativas en las que la interacción resulta imprescindible y en la que todo el proceso se va a estructurar con una metodología abierta y flexible que permita su adaptación a las personas que se ha proyectado.
Las técnicas de animación a la lectura se presentan, generalmente, con carácter lúdico y en el marco de actividades colectivas, tratando de presentar el libro y la lectura como una diversión e intentando de establecer un paralelismo entre el libro-sujeto para reforzar el carácter atractivo del libro mediante el juego.
Las estrategias y recursos que utilicemos facilitarán la consecución de otros de los objetivos generales que los niños deben desarrollar como son:
  •       Comprender discursos orales y escritos, reconociendo sus diferentes finalidades y las situaciones de comunicación en que se producen.
  •       Interpretar y producir textos literarios y de intención literaria, orales y escritos, desde posturas personales críticas y creativas, valorando las obras relevantes de la tradición literaria como muestras destacadas del patrimonio cultural.

La lectura es fuente de información, comunicación, expresión.


Las actividades de animación a la lectura pretenden alcanzar los siguientes objetivos:
  •       Conseguir una actividad lectura continuada.
  •       Propiciar una lectura voluntaria y gozosa.
  •       Evolucionar de una lectura pasiva y puramente narrativa a una activa y proyectiva, relacionado lo leído con el entorno cercano y las propias inquietudes.
  •       Estimular las producciones literarias como bien cultural y como acto de comunicación en el que fácilmente se puede pasar de representar el papel de lector-destinatario al auto-emisor de nuestros propios juicios y textos de recreación.
  •       Adquirir otras formas de comunicación no esteriotipadas a partir de técnicas creativas en el campo de la lectura y escritura.
  •       Desarrollar una conciencia crítica y selectiva en relación con las lecturas, ofreciéndoles herramientas para ello.
  •       Reflexionar sobre los valores y actitudes que encierran los libros.
  •       Adquirir una sensibilidad estética, tanto en el plano literario como hacia la manifestación artística que representan las ilustraciones.
  •       Incorporar el humor, sin perder por ello la seriedad, a nuestra práctica intencionada de fomentar la lectura de libros literarios.
  •       Ayudar a nuestros destinatarios a disfrutar con los libros y descubrir el placer de la lectura.
  •       Promover caminos de acceso a la biblioteca pública y escolar creando en la medida de lo posible conciencia de pertenencia a una comunidad textual.


En definitiva, podríamos decir que la animación a la lectura ha de basarse en textos aptos para niños, con un marcado carácter literario, lúdico y gozoso.
Acercar a los niños al libro y a la lectura es uno de los desafíos más importantes que debemos tener en su educación.
Promover la difusión del libro como un factor de enriquecimiento cultural, fue la meta de la Conferencia General de la UNESCO cuando eligió el día 23 de abril como el Día Mundial del Libro.

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